05 marzo 2007

Tiendas de experimentación


Samsung, la empresa electrónica coreana, ideó una ruta muy poco convencional para su primera tienda en Estados Unidos: nada está a la venta.

En el local, se estimulaba al público al familiarizarse con sus productos: consultar su correo electrónico en ordenadores Samsung, ver programas de televisión en televisores de la marca y hacer llamadas telefónicas con móviles Samsung. No es posible comprar, sólo probar.

Lo que hay detrás de este enfoque es claro: las tiendas están pensadas para poner un producto en manos de los clientes y enseñarles a usarlo. Después de usarlo y sentirlo, los clientes estarán dispuestos a gastar mas (al menos, esa es la presunción).

Lo cierto, es que la idea ha sido un gran éxito. Otras marcas ya se han apresurado a inaugurar establecimientos análogos. Llegan las tiendas que venden experiencias.

No hay comentarios: